Bucle infinito de píxeles muertos

Palabras que me repugnan, capítulo 1: jugosidad

Cuando la gente hablaba de palabras odiosas, me parecía gracioso porque puedo entender por qué detestan términos como entreno o videocall: son palabras un poco repelentes, un poco gastadas de usarlas en exceso. Pero hoy, leyendo la descripción de un protector solar, me he dado cuenta de que no es una exageración cómica: hay palabras que son verdaderamente repugnantes y aborrecibles. En concreto, he visto una que me ha causado rechazo a un nivel hasta físico: se trata de jugoso o jugosidad, usada específicamente en el contexto de la cosmética.

Leo en un cosmético para el rostro que me promete una piel jugosa. El rechazo es instantáneo porque asocio ese término con una fruta o con carne. ¿Me estás diciendo que mi rostro debe lucir como una rodaja de piña? ¿Acaso mi cara es comestible? ¿¿Tengo yo pinta de solomillo de cerdo??

No lo soporto, no puedo dejar de relacionarlo con cualidades de la comida y no con belleza, me parece totalmente fuera de lugar. Y además no comprendo cómo lo pintan como algo maravilloso y deseable cuando, de toda la vida, siempre hemos buscado pieles mates. ¿Ahora mi piel grasienta es atractiva? (Claro que no. Seguro que es una piel con un aspecto de humedad muy concreto y particular. Y muy difícil de conseguir. Con productos caros a ser posible. Assjhdgfhgd no puedo con las modas de belleza súper específicas y que además quieren que luzcas como un trozo de fruta sin poros.)

#belleza #opinion #palabras